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¿Qué es el acné y cuál es su causa?
El acné es un desorden de la unidad pilosebácea, la cual está constituida por un folículo, la glándula sebácea y el vello. El proceso por el cual se desarrolla es complejo y multifactorial. Los cuatro factores determinantes son la hiperqueratosis por retención e hiperproliferación de las células del conducto folicular, el aumento de la producción sebácea, la colonización y proliferación de la bacteria anaerobia Propionebacterium acnes (P. acnes) y la respuesta inflamatoria inmune.
Por lo tanto, el acné se produce como consecuencia de un aumento en la producción de grasa y un taponamiento de los folículos (hiperqueratosis). Sobre ellos aparecen fenómenos inflamatorios e infecciosos. Se localiza preferentemente en cara, pecho y espalda. Normalmente surge en la etapa juvenil, pero puede aparecer en otras etapas de la vida como recién nacidos y adultos.
¿Qué tipos de acné existen?
Existen tres formas principales de presentación que reflejan el tipo de lesión y gravedad:
- Acné Comedónico. Presenta comedones abiertos, clásicos puntos negros, o comedones cerrados con un orificio apenas perceptibles, de 1 a 3 mm de diámetro de superficie blanca y cubierto por epidermis. Ambas lesiones constituyen la base del acné, a partir de las cuales se producen los fenómenos inflamatorios posteriores.
- Acné Pápulopustuloso. Lesión inflamatoria con presencia de pápulas, de 1 a 5 mm de diámetro.
- Acné Nóduloquístico. Lesión inflamatoria de más de 5 mm de diámetro.

Además existen otras variantes producidas por otros factores.
Formas especiales
- Acné conglobata
- Acné Fulminans
Variantes
- Acné escoriado
- Acné neonatal
- Acné infantil
- Acné prepuberal
- Acné del adulto
- Acné cosmético
- Acné mecánico o friccional
- Acné ocupacional
- Acné inducido por fármacos
¿Qué factores predisponen su aparición?
La aparición del acné es multifactorial y puede deberse a:
La herencia, si los padres han padecido un acné grave existe la predisposición a padecerla los hijos. Las lesiones aparecen en periodos de la vida (primeros meses de vida y adolescencia) en que se ponen en marcha las hormonas sexuales masculinas. También en trastornos hormonales ligados a estas hormonas es habitual, incluso en edad adulta, la presencia de acné. La secreción sebácea es consecuencia de la actuación de las hormonas sobre la glándula sebácea. Aparece en las zonas donde hay una mayor riqueza de estas glándulas (cara y tórax).
En la dieta actúan desfavorablemente los lácteos (especialmente los desnatados) y los alimentos con alta carga glucémica. Cuando se produce la infección se debe a la parasitación por las bacterias Cutibacterium acnés, o Propionibacterium acnés, el control de esta población produce una mejoría del mismo.
Recomendaciones generales
Es adecuado realizar la limpieza de las lesiones con agua tibia y un detergente sin jabón (syndets, synthetic detergents) dos veces al día y secarse con cuidado. La limpieza tiene como misión eliminar restos de maquillaje o tratamiento. Las lesiones no se deben manipular ni apretar, porque puede empeorar el acné y hacer que queden cicatrices.
El afeitado tiene que ser muy suave. Tiene que ablandar la barba con agua tibia y jabón. La máquina de afeitar eléctrica puede ser una alternativa útil.
En la dieta hay que comprobar si existen transgresiones dietéticas, especialmente lácteos o alimentos muy ricos en azúcar. Restricciones como el chocolate o los frutos secos no suelen ser necesarias, salvo que se consuman en exceso.
Se debe mantener los poros permeables, por lo que deben usarse cosméticos no comedogénicos (libres de grasa u oil free) y retirarlos adecuadamente en la limpieza.
El bronceado puede ocultar el acné, pero los beneficios son temporales. El sol acumulado a lo largo de los años favorece el envejecimiento cutáneo y aumenta la posibilidad de desarrollar cáncer de piel.
Tratamiento
Los tratamientos que se aplican sobre la piel (tratamientos tópicos) sirven para limpiar los poros y para desinfectar. Mejoran las lesiones pero requieren constancia porque si dejan de aplicarse volverán a aparecer. Se emplean en solitario cuando se trata de un acné leve.
Los medicamentos tratan las causas fundamentales del acné: la hiperproducción de grasa, la hiperqueratosis (causa del taponamiento folicular) y la infección asociada.
Existen muchos productos recomendables: retinoides (derivados de la vitamina A), peróxido de benzoilo, ácido azeláico, ácido salicílico, etc. Los antibióticos tópicos (como eritomicina, clindamicina…) se prescriben como tratamiento en combinación con algunos de los productos anteriormente mencionados. Los tratamientos tópicos pueden producir efectos secundarios como la sequedad, la irritación y la descamación de la piel.
Para casos de acné moderado se hace uso de antibióticos orales:
- Tetraciclinas
- Eritromicina-Azitromicina
- Trimetoprima-Sulfametoxazol
- Dapsona
En casos de acné severo el dermatólogo puede pautar el uso de Isotretinoína.
Los probióticos son usados para el control de la microbiota cutánea. Poseen propiedades sinérgicas con efectos antiinflamatorios cuando se usan en conjunto con antibióticos orales. Suelen utilizarse mezclas de diferentes cepas.
El tratamiento hormonal está indicado cuando el acné está asociado a signos de hiperandrogenismo, acné resistente de la mujer o acné femenino de comienzo tardío.
Tratamiento de las secuelas
Según el tipo de cicatrices existen opciones de tratamientos quirúrgicos y no quirúrgicos: rellenos, “peelings”, crioterapia o microdermoabrasión.
Impacto psicosocial
Las lesiones inflamatorias y cicatriciales del acné que predominan en la adolescencia pueden producir dismorfofobia, ya que se presenta en una etapa de profundos cambios físicos, psicológicos y sociales que llevan a una gran inestabilidad emocional.
Los trastornos psicosociales que se describen en los adolescentes con acné afectan la autoestima, la confianza en si mismo, la imagen corporal y generan depresión, vergüenza, frustración, enojo, confusión, cambios en el estilo de vida, problemas en la dinámica familiar, escolar y laboral, aislamiento social, etc. Por lo que la importancia de reconocer el impacto psicosocial de los pacientes con acné es fundamental para un abordaje holístico.
Bibliografía
Sociedad Argentina de Dermatología. Consenso sobre acné. 2005. Disponible en: https://sad.org.ar/wp-content/uploads/2019/10/acne.pdf
Ballester M, Amorós M, Claramunt J. Sociedad Catalana de Medicina Familiar i Comunitària (CAMFIC). Hojas de información para pacientes. Acné. 2012. p. 41. Disponible en: http://gestor.camfic.cat//uploads/ITEM_476_EBLOG_1758.pdf
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Descargo de responsabilidad: Este artículo tiene fines informativos y no debe reemplazar el asesoramiento médico profesional.
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